En realidad todo forma parte de un plan preconcebido, en el que la conspiración electrónica es sólo un elemento más, y cuyo fin último es devolver a la humanidad a los "gloriosos" tiempos del esclavismo.
Es algo tan palpable, pero que tiende a ser tachado de "fantasioso" por la gente corriente, que juegan a hacer alarde, sin ningún disimulo, de la meta hacia la que nos conducen.
Algunos hitos de dicho proceso son los siguientes:
- El continuo aumento de la pobreza, a pesar de los imparables "avances" en la humanidad.
- El interminable trasvase de población inmigrante, de un continente a otro, de gente desarraigada totalmente de su entorno a causa de la pobreza y totalmente sumisa ante las nuevas condiciones laborables que las nuevas "élites" progresistas les impongan.
- El ecologismo llevado hasta el ridículo punto en que más vale luchar por la vida de las focas del Ártico que por la gente que padece hambruna. El ecologismo que, por el bien de la "naturaleza", prefiere quemar "biocombustibles" antes que donar estos cultivos gratuitamente a gente necesitada.
En el diseño del proceso están implicados todos: tanto las izquierdas progres como las derechas liberales. Observad cómo a las reuniones anuales del Club Bilderberg acuden "selectos" invitados, tanto socialistas como de la derecha y hasta de las familias reales europeas. Una auténtica "orden negra" preparada para todo.
La finalidad última, a través del libre comercio y de la libre circulación de personas es extender la pobreza a toda la humanidad, romper los distintos compartimentos estancos en que el ser humano se había dividido creando sus propias culturas y establecer una serie de vasos comunicantes entre ellos para que el nivel de las aguas se equilibre... por abajo.
Una única cultura, una nueva humanidad... una única pobreza.
Un Nuevo Orden Mundial.
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